martes, 3 de diciembre de 2019

PASAR BAJO EL CABALLO (ESPÍRITU DE INFANCIA)


Toda desanimada, con el corazón todavía oprimido por un combate que me parecía insuperable, fui a decirle: 

«¡Esta vez es imposible, no puedo sobreponerme!        
- Eso no me maravilla, me respondió. Somos demasiado pequeñas para sobreponernos a las dificultades; es necesario que pasemos por debajo de ellas».
        
Me recordó entonces este episodio de nuestra infancia:        
«Nos hallábamos en casa de unos vecinos, en Alençon; un caballo nos impedía la entrada al jardín. Mientras las personas mayores buscaban un modo de pasar, nuestra amiguita no halló otro más fácil que el de pasar por debajo del animal. Se deslizó la primera, y me tendió la mano; yo la seguí arrastrando a Teresa, y sin curvar mucho nuestra pequeña estatura, logramos nuestro objetivo.        
«Ved lo que se gana con ser pequeña, concluyó ella. No hay obstáculos para los pequeños; se cuelan por todas partes. 
Las almas grandes pueden pasar sobre los negocios, examinar las dificultades, llegar por el razonamiento o por la virtud a colocarse por encima de todo; pero nosotras, que somos pequeñitas, hemos de guardarnos mucho de intentarlo. ¡
Pasemos por debajo!        
«Pasar por debajo de los asuntos es no mirarlos de demasiado cerca, no razonarlos»



Fuente: Consejos y recuerdos (Recogidos por Sor Genoveva de la Santa Faz, Celina)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario