martes, 3 de diciembre de 2019

DEVOCIÓN AL MISTERIO DE LA ENCARNACIÓN Y DEL PESEBRE (ESPÍRITU DE INFANCIA)

SANTA TERESITA ESTÁ REPRESENTADA EN ESTE CUADRO 
COMO EL ANGELITO CELESTE

Festejaba con la mayor piedad todos los años el 25 de marzo, pues decía ella: «Éste es el día en que Jesús, en el seno de María, fue más pequeño».        
Pero amó muy particularmente el Misterio del Pesebre. Allí le reveló el Niño Jesús todos sus secretos sobre la sencillez y el abandono.        
Al contrario del heresiarca Marción, que decía con desprecio: «Quitadme esos pañales y ese pesebre indignos de un Dios», Teresa estaba prendada de la humillación de Nuestro Señor al hacerse pequeñito por amor nuestro.. Ella escribía con gusto sobre las estampas de Navidad que pintaba este texto de San Bernardo: 
«Jesús, ¿quién os hizo tan pequeño? - ¡El Amor!».        

El nombre de Teresa del Niño Jesús, que le había sido dado a los nueve años, cuando manifestó su deseo de hacerse carmelita, continuó siendo siempre para ella una actualidad, y se esforzó constantemente por merecerlo. 

Haría esta oración: 
«Oh, Niñito Jesús, mi único tesoro: yo me abandono a tus divinos caprichos; no quiero otra alegría que la de hacerte sonreír. Imprime en mí tu gracia y tus virtudes infantiles, a fin de que el día de mi nacimiento en el cielo, los Ángeles y los Santos reconozcan en mí a tu pequeña esposa: Teresa del Niño Jesús».        

Estas virtudes infantiles que deseaba, habían causado antes que su admiración la del austero San Jerónimo, que no fue por eso tachado de puerilidad.  



Fuente: Consejos y recuerdos (Recogidos por Sor Genoveva de la Santa Faz, Celina)

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