lunes, 6 de agosto de 2018

ENJUGAR CON SUS PÉTALOS TU LLANTO, MI SEÑOR


Le llevaron una rosa. La deshojó sobre su crucifijo con una gran piedad y amor, cogiendo uno a uno los pétalos y acariciando con ellos las llagas de Nuestro Señor. 
Entonces dijo: 
-En el mes de septiembre, Teresita sigue deshojando «la rosa primavera»: 
 

Quiero... deshojarte mi rosa, 
mi rosa primavera;  
y enjugar con sus pétalos 
tu llanto, mi Señor.
 
Y como los pétalos se caían de la cama al suelo de la enfermería, dijo con gran seriedad: 

-Recoged cuidadosamente esos pétalos, hermanitas, más tarde os servirán para hacer obsequios... No perdáis ni uno...  





Fuente: Obras completas, santa Teresa de Lisieux, últimas conversaciones con la Madre Inés (Paulina)

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