Mi entrevista con el Padre fue para mí un consuelo muy grande, aunque velado por las lágrimas a causa de la dificultad que encontré para abrirle mi alma.
TERESITA DE NOVICIA |
¡No, no me costó nada creerlo! Sabía lo débil e imperfecta que era. Pero la gratitud embargaba mi alma. Tenía tanto miedo de haber empañado la vestidura de mi bautismo, que una garantía como aquélla, salida de la boca de un director espiritual como los quería nuestra Madre santa Teresa -es decir, que uniesen la ciencia y la virtud (1), me parecía como salida de la misma boca de Jesús...
El Padre me dijo también estas palabras que se me grabaron dulcemente en el corazón: «Hija mía, que Nuestro Señor sea siempre tu superior y tu maestra de novicias».
NOTAS
(1) Camino de perfección, VI. [Así se dice en la edición francesa. La cita exacta es, más bien, Camino de perfección, 5,2. N. del T.]
(1) Camino de perfección, VI. [Así se dice en la edición francesa. La cita exacta es, más bien, Camino de perfección, 5,2. N. del T.]
Fuente: Historia de un alma, autobiografía de santa Teresa de Lisieux
Me encantó la pequeña parte de su vida, y sobre todo también se Lee fácil con la letra grande espero la parte que siga con ansias
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