jueves, 7 de noviembre de 2019

PLEGARIA DE FRANCIA A JUANA DE ARCO



Oh, Juana de tu Patria
Acuérdate, y de aquellos
Vallecitos de flores, esmaltados,
Y del prado risueño
Que abandonaste por secar mi llanto,
Oh, Juana, acuérdate que a ti te debo
Mi salvación, y ya que tu supiste,
Cual ángel de los cielos,
Aliviar mis dolores,
Escucha los lamentos
Con que te pide Francia
De la noche en las sombras un recuerdo.

Acuérdate de aquellas,
Tus brillantes victorias,
De los felices días
De Reims y de Orleáns, cuando de gloria
En el Nombre del Dios cubriste el Reino
De los francos; yo ahora,
Apartada de ti, sufro y suspiro.
¡Oh mártir amorosa!
Venme, Juana, a salvar que aún es tiempo.
Ven y tu mano rompa
Estas cadenas y jamás te olvides
De las desgracias que mis ojos lloran.

A tu presencia vengo
Con los brazos cargados de cadenas,
Con la frente velada y con los ojos
En lágrimas bañados: Que las reinas
Ya no me reconocen
Por grande en medio de ellas
Y de dolores sólo
Mis hijos me alimentan
¡Ya no está Dios por ellos,
Pues que a su madre dejan;
Oh, Juana, ten piedad de mi amargura,
Piedad de mi tristeza;
Y vuélvete a mi lado,
Magnánima doncella,
Que en ti mis esperanzas
Ángel libertador, yo tengo puestas!


Fuente: Obras completas, santa Teresa de Lisieux, poesías.


No hay comentarios:

Publicar un comentario