jueves, 15 de noviembre de 2018

MI ALEGRÍA


Hay almas en la tierra que van, 
en vano, en busca de la dicha. 
No es ése el caso mío: 
yo llevo la alegría 
dentro del corazón. 
No es una flor efímera, 
la tengo para siempre, 
cada día me manda 
al alma su sonrisa, 
lo mismo que una rosa 
de eterna primavera.


Soy, en verdad, 
dichosa en demasía, 
hago siempre y en todo 
lo que deseo y quiero. 
¿Cómo podría yo no estar alegre, 
cómo ocultar mi júbilo? 
Amar el sufrimiento es mi alegría,
sonrío cuando lloro. 
Con gratitud escojo 
la espina entre mis flores <1>. 

Cuando el azul del cielo se oscurece 
y parece que el cielo me abandona <2>, 
mi alegría es quedarme 
en medio de la sombra, 
escondida y pequeña. 
Mi alegría es cumplir siempre 
la santa voluntad de mi Jesús, 
mi único y solo amor. 
Así, vivo sin miedo, 
amo el día y la noche <3> por igual.


4 Mi alegría es ser pequeña, 
permanecer pequeña <4>, 
así, si alguna vez 
en el camino caigo, 
me levanto enseguida, 
y mi Jesús me coge de la mano. 
Y colmándole entonces de caricias, 
le digo que él es todo para mí... 
Redoblo mis ternuras 
cuando él se hurta a mi fe.

Mi alegría es esconder a mis hermanas, 
cuando lloro, mis lágrimas, 
que tiene el sufrimiento sus encantos 
cuando velar sabemos 
con flores su aridez. 
Quiero sufrir, mas sin decir palabra, 
para que mi Jesús 
se sienta consolado, 
que mi alegría es ver 
cómo él sonríe  mientras en el destierro 
está mi corazón.

Mi alegría es luchar siempre, 
sin tregua ni descanso,  
por poder engendrar 
multitud de elegidos. 
Es decir, con ternura 
y muchas veces, 
a mi dulce Jesús: 
«Por ti, hermano divino, 
sufro gozosamente. 
Mi alegría en la tierra, 
mi única alegría,  
es poder alegrarte».

Quiero seguir viviendo 
largo tiempo en la tierra, 
si ése es tu deseo, mi Señor. 
Quiero seguirte al cielo, 
si te complace a ti <5>. 
El fuego de la patria, 
que es el amor, 
sin cesar me consume. 
¿Qué me importa mi vida? 
¿Qué me importa la muerte? 
¡Amarte, ése es mi gozo! 
¡Mi única dicha, amarte...!



NOTAS
Fecha: 21 de enero de 1897. - Compuesta para: la madre Inés de Jesús por su santo. - Publicación: HA 98 («Mi paz y mi alegría»), catorce versos corregidos. - Melodía: Où vas-tu, petit oisseau?

"Ahí está toda mi alma", dice simplemente Teresa al entregar "Mi alegría" a la madre Inés para su cumpleaños, en unos momentos en los que va a abordar los pasos más terribles de su prueba de la fe y pronto los de la agonía. Tras una expresión y unas imágenes aparentemente ingenuas, están en juego una actitud de fe y un combate místico, que se expresan sin refinamientos artísticos pero sí con una intensidad interior y una fuerza vital realmente sorprendentes. Cada palabra lleva una gran carga de experiencia y de madurez, y el fluir de las estrofas nos lleva realmente a penetrar en el «alma» de Teresa.

Este poema anuncia ya la famosa página de junio de 1897: «Tú, Señor, me colmas de alegría con todo lo que haces» (MS C 7rº), aun cuando en enero esta alegría sea aún un acto de fe dictado por la voluntad.

A Teresa no le basta con creer en la alegría, con aceptar el sufrimiento, con esconder las lágrimas, con sonreir a Jesús que se empeña en ocultarse: su alegría consiste en «luchar sin tregua ni descanso» para engendrar nuevos elegidos. Esta breve indicación ayuda a embellecer todo el poema: Teresa se deja escapar que todas sus paradojas y todas sus antítesis ella ha sabido «velarlas con flores» y que su alegría se cifra en una dura e incesante lucha avivada por el fuego del amor (estr. 6 y 7). 


<1> En la segunda estrofa continúa el paisaje aparentemente idílico de la primera, pero el interrogante de los versos 3 y 4 muestra ya lo que esta alegría tiene, si no de forzado, sí al menos de voluntariamente querido. En los versos 57 el velo se desgarra (cf Ms C 4vº y Ms A 4vº).


<2> La prueba de la fe; cf P 21,6-8.


<3> Verso de una gran valentía, que Teresa rubricará con toda su conducta hasta la muerte. Tras la «noche de esta vida (PN 12,9,3; P 8,18,1), se encuentra realmente en la noche más oscura: «noche de la tierra» (P 32,4,4), «noche de la fe» (P 36,15,12 y también 36,16,2).


<4> Cf Cta 141+ y PN 11,3,5; P 8,5; 20,4; 36,6; Ms C 3rº.


<5> Cf SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico Espiritual, explicación de las canciones 20 y 21: «En el vivir y en el morir está conforme y ajustada con la voluntad de Dios» [Cánt Esp B, 21-22, nº 11. N. del T.]; y Llama de amor viva, explicación del verso «Acaba ya si quieres» [Ll A, 1,23. N. del T.]. En las Ultimas Conversaciones hay numerosas observaciones sobre este abandono de Teresa ante la vida o la muerte, porque «me gusta lo que él hace» (CA 27.5.4).



Fuente: Obras completas, santa Teresa de Lisieux, poesías.

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