martes, 25 de septiembre de 2018

PIDO UN AMOR CONOCIDO SÓLO DE JESÚS, CARTA 114

A sor Inés de Jesús  3 de septiembre de 1890 
J.M.J.T.     Jesús + 


Cordero querido: 
Sí, para nosotras las alegrías irán siempre mezcladas con el sufrimiento. 
La gracia de ayer (1) exigía un broche final, y Jesús te lo ha dado a ti primero, y luego a mí a la vez, ¡porque todo lo que a ti te hace sufrir me duele a mí en lo más hondo...! Quisiera saber si nuestra Madre te ha consolado o si sigues apenada. 

Me parece que tendríamos que dar las gracias al «santo anciano Simeón» (2) y decirle que llegó su carta. ¿Qué opinas tú? 

Te paso esas líneas de sor Teresa de Jesús (3). Me las entregó esta mañana. ¿He de hacerle todo eso...? No tengo modelos, y además me parece que la ropa y la Santísima Virgen (4) corren más prisa, pero haré lo que me digas. 

 ¿Crees realmente que Celina se va a morir ...? Ayer le prometí hacer la profesión por las dos, pero no me atreveré a pedirle a Jesús que la deje en la tierra si no es ésa su voluntad. Me parece que el amor puede suplir a una larga vida... Jesús no mira al tiempo, pues en el cielo el tiempo ya no existe. No debe de mirar más que al amor. 

Pídele que me dé mucho amor también a mí. No pido amor sensible, sino un amor conocido sólo de Jesús. Amarle y hacerle amar, ¡qué dulzura...! Dile también que me lleve el día de mi profesión si voy a ofenderle después, pues quisiera llevarme al cielo sin mancha alguna la blanca estola de mi segundo bautismo. 
Pero creo que Jesús puede concederme la gracia de no volver a ofenderlo, o bien la de no cometer más que faltas que no le ofendan sino que nos humillan y que hacen más fuerte el amor.  


¡Si supieras lo mucho que te hablaría de eso si tuviese palabras para expresar lo que pienso, o, mejor, que no pienso pero que siento...! ¡Qué misteriosa es la vida...! Es un desierto y un destierro... Pero en lo más hondo del alma sabemos que habrá un día de LEJANIAS infinitas, de LEJANIAS que harán olvidar para siempre las tristezas del desierto y del destierro... 

El granito de arena  



El Sr. abate Domin (5) no sabe que voy a hacer la profesión, ¿se lo tengo que decir? Me parece que si nuestra Madre aún no ha escrito a la Abadía, podría decir a esas señoras que se lo comuniquen. 


NOTAS

1 La bendición de León XIII que Teresa había pedido para su profesión al Hno. Simeón. Cf Ms A 76rº. 

2 El Hno. Simeón de Roma, de las Escuelas Cristianas. 

3 Sor Teresa de Jesús, que a menudo pedía a Teresa trabajos de pintura de difícil ejecución. 

4 La ropa que había que arreglar y una estatua de la Santísima Virgen que había que adornar. 

 5 Capellán de las benedictinas de Lisieux.  

Fuente: Obras completas, santa Teresa de Lisieux, cartas
 

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