jueves, 24 de mayo de 2018

LE DIJE QUE HICIESE LO QUE QUISIERA


Habíamos hecho los preparativos para que comulgara al día siguiente. El sobrino de sor María Filomena  ( el abate Troude) iba a entrar después de su primera Misa en el Carmelo para darle la comunión.
Pero al verla peor, temíamos que escupiese sangre después de medianoche y le pedíamos que rezase para que nada desagradable viniese a estropear nuestro proyecto. Ella respondió: 

Sabéis bien que yo no puedo pedir eso..., pero pedidlo vosotras por mí... Sin embargo, esta noche acabé pidiéndoselo a Dios por complacer a mis hermanas y para que la comunidad no quedara decepcionada; pero en el fondo le dije todo lo contrario, le dije que hiciese lo que quisiera...  



Y al vernos adornar la enfermería dijo: 

¡Cuánto trabajo os tomáis para preparar todo lo necesario! ¡Así son las fiestas de la tierra! A las niñas que van a hacer la primera comunión se les lleva por la mañana su hermoso vestido blanco, y sólo tienen que ponérselo; nada saben del trabajo que los suyos se han tomado por ellas, sólo saben de alegría. No pasa lo mismo cuando se es mayor...  


Fuente: Obras completas, santa Teresa de Lisieux

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario