viernes, 5 de octubre de 2018

SÓLO JESÚS , poesía de santa Teresita



Mi corazón ardiente quiere darse sin tregua,

 siente necesidad de mostrar su ternura. 
Mas ¿quién comprenderá mi amor, 
qué corazón querrá corresponderme? 
En vano espero y pido que nadie 
pague con amor mi amor. 
Sólo tú, mi Jesús, eres capaz 
de contentar mi alma. 
Nada puede encantarme aquí en la tierra, 
no se halla aquí la verdadera dicha.

¡Mi única paz, mi amor, 
mi sola dicha eres tú, mi Señor!


Tú supiste crear un corazón de madre, 
por eso encuentro en ti al más tierno 
y amable de los padres. 
¡Oh, Jesús, mi único amor, Verbo eterno!, 
tu corazón es para mí más dulce 
que el corazón más dulce de una madre. 
A cada instante y paso me sigues 
en mis pasos y me guardas. 
Cuando te llamo, acudes prontamente. 
Y si, tal vez, parece que te escondes, 
tú mismo vienes en mi ayuda 
luego para poder buscarte.


En ti solo, Jesús, mi afición pongo, 
corro a tus brazos, a esconderme en ellos. 
Como un niño pequeño quiero amarte, 
como un bravo soldado luchar quiero. 
Como un niño, te colmo de caricias, 
y de mi apostolado en la palestra 
como un guerrero a combatir me lanzo...


Tu corazón divino, que guarda 
y que devuelve la inocencia, 
no es capaz de frustrar mis esperanzas. 
En ti, Señor, reposan mis deseos: 
después de este destierro, al cielo a verte iré.
 Cuando la tempestad se alza en mi alma, 
levanto a ti mis ojos, y en tu tierna mirada
 compasiva yo leo tu respuesta: 
«¡Hija mía, por ti creé los cielos!» 


Yo sé que mis suspiros y mis lágrimas 
ante ti están y te encantan, mi Señor. 
Los serafines forman en el cielo tu corte, 
y sin embargo tú vienes a buscar mi pobre amor...
Quieres mi corazón, aquí lo tienes,
te entrego enteros todos mis deseos. 
Y por ti, ¡oh mi Rey y Esposo mío!, 
a los que amo seguiré yo amando.


NOTAS 

Fecha: 15 de agosto de 1896. - Compuesta para: sor María de la Eucaristía, a petición suya, para su cumpleaños y para el primer aniversario de su entrada en el Carmelo. - Publicación: HA 98, dos versos corregidos. - Melodía: Près d'un berceau.

Teresa descuella por su capacidad de ponerse en el lugar de los demás, sin dejar de ser, cuando habla, plenamente ella misma. En Sólo Jesús es fácil, ciertamente, reconocer a la gran enamorada de Jesús en ese verano de 1896; pero se puede leer también ahí, con la misma facilidad, una biografía espiritual de María de la Eucaristía.

En esa época, Teresa está viviendo unas semanas de un extraordinaria densidad espiritual. Su «noche», sin ser tan oscura como llegará a serlo en 1897, la lanza con mayor fuerza que nunca hacia la persona de Jesús. El 6 de agosto, se había consagrado a la Santa Faz (junto con dos novicias) en una plegaria totalmente impregnada de amor (Or 12). Combatiente con el P. Roulland, que acaba de partir para China, descubre en Isaías, con nuevas tonalidades, los hermosos textos de la infancia espiritual (cf Cta 196). Aspira cada vez más a «amar como un niñito». En su interior bulle un número incalculable de deseos vehementes y bien probados que logra integrar en la sencillez de una única vocación (cf Ms B). 

El poema habla el lenguaje del amor humano, al estilo del Cantar de los Cantares. Por uno de esos cambios bruscos de dirección, tan propios de Teresa, la última estrofa incita a una actitud completamente distinta a la del punto de partida. Al comienzo, la criatura proponía su amor como para la galería: «¿Quién comprenderá?», «¿Qué corazón querrá?». Ahora descubre un corazón de una ternura mucho más desbordante aún que el suyo: un amor que se hace pobre, pedigüeño, que «mendiga» los suspiros y las lágrimas de su criatura. A un amor así no se puede resistir, hay que entregarse por entero.

El amor a «Jesús solo» es el programa que Teresa propone a la generosidad de María de la Eucaristía, a medio camino entre el «descanso» del primer cántico que compone para su prima (P 13) y el violento «combate» del de su profesión (P 32). La antítesis «niño-guerrero» queda por la grafía cursiva que Teresa reserva para las palabras importantes. El vocabulario es el del Ms B 2vº y el de Cta 194.
 

 

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